NUEVA ERA Y ORIENTALISMO

Desde los años 60 hay una irrupción muy fuerte en occidente de la espiritualidad oriental procedente del hinduismo y del budismo, adaptándose muy bien a nuestra cultura occidental. Es un hecho que lo que más vemos crecer en la actualidad es la religiosidad de la Nueva Era, el esoterismo, los temas de gnosis y las nuevas terapias que mezclan lo espiritual y lo psíquico (reiki, sanación, yoga, meditación de tipo oriental, etc.).

Todo esto es algo que atrae y despierta la curiosidad de muchos; además, hay un caldo de cultivo en nuestra sociedad, ya que la secularización hace que las personas se encuentren sin asideros. También la falta de calor de hogar en las familias y en las comunidades, unido a nuestras propias debilidades y vulnerabilidades, nos predispone en gran medida.

Presentan un riesgo, ciertamente, porque muchas veces se presentan como lo que no son. Desde muchos grupos se ofrecen diversas técnicas de meditación y de sanación, que se presentan como algo simplemente terapéutico, cuando hay todo un trasfondo filosófico y religioso que se pretende ocultar. Por un lado, hay que señalar el asunto de su eficacia o no, algo bastante discutible; se juega alegremente con las necesidades y las debilidades de las personas. Por otro lado, hay creyentes que piensan que, como supuestamente no se trata de algo religioso, es totalmente compatible con su fe.

En los dos últimos siglos del pasado milenio se han producido repetidos intentos por recuperar la herencia gnóstica, y muchos de sus elementos han sido retomados por el movimiento de la Nueva Era; una corriente de espiritualidad sincretista que utiliza claves de expresión de corte esotérico, ocultista y satanista. Desde hace años se viene formando una ola cultural/filosófica/religiosa que pretende reaccionar contra el presente estado de la humanidad y empujarla hacia una nueva conciencia, hacia una nueva forma de ser espiritual. A esta ola se le llama Nueva Era (New Age) y, hoy por hoy, no hay ningún aspecto de nuestra vida que no haya sentido sus efectos de alguna forma.

Las ideas y los objetivos de la Nueva Era recogen elementos de las religiones orientales, el espiritismo, las terapias alternativas, la psicología transpersonal, la ecología profunda, la astrología, el gnosticismo y otras corrientes. Los mezcla y los comercializa de mil formas, proclamando el inicio de una nueva época para la humanidad. Pero, en el fondo, no es más que otro intento vano del hombre por salvarse a sí mismo, haciendo promesas que no puede cumplir y atribuyéndose poderes que no posee.

Hacer un repaso por el gnosticismo, la masonería y la teosofía nos ayudará a entender el fenómeno actual de la Nueva Era.

Gnosticismo

El gnosticismo es un movimiento filosófico religioso racionalista, con tendencias exclusivistas de origen griego que se remonta a los orígenes del cristianismo. La palabra gnosis, significa "conocimiento" en griego. Todos los grupos gnósticos pretendían que poseían una gnosis o "conocimiento secreto", un conocimiento especial sobre los secretos del universo. Ellos creían que unos pocos selectos tenían el derecho para llegar a este "conocimiento secreto", los cuales serian alumbrados o instruidos. Para ellos, este conocimiento no era producto de un esfuerzo intelectual, sino era el resultado de la revelación divina y este conocimiento o gnosis era la redención.

Aunque utilizan elementos cristianos, para ellos Cristo no era Dios ni el Verbo de Dios; era un ente más que con el "conocimiento" que trajo de Dios, el hombre se podría salvar. Por tanto, el gnosticismo niega el sacrificio expiatorio de Cristo y la necesidad de Él, niega también la Encarnación, muerte y resurrección de Jesús. Estos conceptos paganos penetraron en la Iglesia a principios de la era cristiana. Por esta razón, el apóstol Pablo en la carta a los Colosenses insistió en la divinidad de Cristo (Col 1,12-20; 2,3-5) al igual que el apóstol Juan (Jn 1,1-18).

El gnosticismo produjo sectas en el seno de la Iglesia como los docetistas, monarquistas (antitrinitarios), y se levantaron hombres dentro de la Iglesia con estas herejías como Basilides, Cerinto, Valentin y Marción. Pero también se levantaron verdaderos apologistas que, con una exposición bíblica clara, desenmascararon estas herejías como Justino Mártir, Ireneo, Tertuliano, Hipólito y otros. El enfrentamiento de Pablo con los gnósticos, algo poco estudiado, constituye uno de los capítulos más brillantes de su trayectoria teológica. Fue un formidable adversario del gnosticismo y quizás su papel fue decisivo para impedir que el cristianismo sufriera mayores estragos.

La Edad Media y el influjo posterior del gnosticismo en la masonería y el rebrote del ocultismo en los siglos XIX y XX, son capítulos que llegan hasta nuestros días y nos sitúan frente a la realidad de la Nueva Era.

Masonería

Podríamos definir la masonería como una gran sociedad esotérica y secreta de corte iniciático. Propiamente hay que fechar el origen de la masonería en el siglo XVIII (aunque había tenido precedentes en la Royal Society, fundada en 1662), y se caracteriza por estar dotada de un contenido ocultista indiscutible. No deja de ser inquietante el hecho de que algunos de los más preclaros ideólogos masones no sólo hayan sido ocultistas, sino abiertamente satanistas como es el caso de Albert Pike, autor de Morals and Dogmas, uno de los textos clásicos actuales de la masonería.

La Masonería se propone como la nueva religión universal mientras que las iglesias cristianas son relegadas a la categoría de meras "sectas". La verdadera filosofía masónica es el "humanismo secular", una ideología meramente humana proponente del racionalismo y el naturalismo. Según ella, la "naturaleza" está guiada por la razón que lleva por sí sola a toda la verdad y, consecuentemente, a una utopía de "libertad, igualdad y fraternidad". Este debía ser el novus ordo seculorum (nuevo orden secular). La filosofía masónica es precursora de la Revolución Francesa e influye mas tarde en la filosofía comunista.

La masonería hoy sigue siendo desconocida para el gran público, a pesar de tratarse de un fenómeno de especial importancia en la historia universal; precisamente, este silencio consciente la ha convertido en la sociedad secreta más influyente. Su extraordinario peso en las revoluciones del siglo XIX y en las grandes crisis del siglo XX, además de su aporte espiritual y su conexión ocultista convierten a la masonería en un fenómeno tan inquietante como interesante, objeto de una necesaria reflexión cristiana.

El papel representado por la masonería en la configuración de algunas de las sectas contemporáneas más importantes es considerable e indiscutible; la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) fue fundada por el masón Joseph Smith en 1830; los adventistas del Séptimo Día fue fundada por Ellen White, que participó de la masonería de su época, en la década de los 40 del siglo XIX; los Testigos de Jehová (Sociedad Watchtower) tuvieron como fundador a un masón llamado Charles Taze Russell, creándola a finales del siglo XIX. Ninguno de estos pretendidos profetas de Dios fueron excepciones, ya que se trató de manifestaciones repetidas de la forma en que la cosmovisión gnóstica y ocultista de la masonería dio a luz movimientos y grupos que pretenden conocer los secretos escondidos y tener la verdad.

Teosofía

El movimiento teosófico moderno impulsado por la rusa Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891), se concreta en la fundación de la Sociedad Teosófica en 1875 en Nueva York. Blavatsky fue espiritista y médium, y su doctrina es una mezcla de espiritismo, ocultismo, principios gnósticos y espiritualidad oriental. Las creencias principales de la Sociedad Teosófica incluyen la reencarnación, la comunicación con maestros desencarnados, el yoga y la astrología. Puede considerarse como una de las precursoras del movimiento actual de la Nueva Era.

Constituye un movimiento ecléctico occidental que funde religiones como el cristianismo, el budismo y el hinduismo, y está directamente relacionado con los movimientos esotéricos espiritistas de finales del siglo XVIII como gnósticos y rosacruces. La influencia de la teosofía es claramente visible en buena parte de los movimientos englobados de nuestra época.

Alice Bailey (1880-1949), que también formó parte de la Sociedad Teosófica, es una pieza importante en el desarrollo de esta cosmovisión actual del mundo que encamina sus esfuerzos hacia una Nueva Era. En 1922 fundó una empresa editorial llamada Lucifer Publishing Company, que más adelante pasó a denominarse Lucis Publishing Company, como parte de la organización Lucis Trust que tiene status consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) y reconocimiento del Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas como una Organización No Gubernamental (ONG).

La "Gran Invocación" es un mantra o rezo que Alice Bailey afirmó haber recibido de un supuesto maestro tibetano, Djwhal Khul, para ser entregado a la humanidad y así acelerar el desarrollo evolutivo humano. Fue publicado en abril de 1945 y desde entonces ha sido traducido a decenas de idiomas. En esta oración podemos encontrar palabras tales como "amor, luz, Dios, Cristo", aunque su propósito y significado nada tengan que ver con la Revelación cristiana.

Es muy significativo también leer en su propia página web la trascendencia y el lugar que ocupa Lucifer en la teosofía y, consecuentemente, en una gran parte del movimiento de la Nueva Era de los siglos XX y XXI (haz clic en la imagen).

Hoy existen numerosas iniciativas y organizaciones que han acogido la herencia teosófica y que emplean todos sus esfuerzos en pos de una Nueva Era. Afirman perseguir la paz y la fraternidad universal por medio de un nuevo orden mundial, que se conseguirá cuando se implante una sola religión mundial en un intento de sincretismo y fusión universal por el bien de toda la humanidad.

Muchos estudiosos de este inquietante fenómeno consideran que la Nueva Era actual persigue el objetivo de preparar al mundo para la manifestación del que llaman el "Instructor del Mundo" o "Maitreya", alguien que supuestamente guiará a la humanidad a un mundo mejor. Lo presentan como el esperado de todas las religiones: el Cristo de los cristianos, el Mesías de los judíos, el Krishna de los hindúes, el Maitreya Buddha de los budistas y el Imán Mahdi o el Mesías de los musulmanes. Un ejemplo de esto lo encontramos en una organización que se denomina Share International y en cuya página web podemos encontrar sus pretensiones en cuanto a Maitreya se refiere (aquí), y la herencia teosófica que marca su ideario (aquí).

Grupos de Nueva Era


Algunas de las organizaciones internacionales que se dedican a temas de esoterismo comercial y popular, así como promotores de la Nueva Era, son las siguientes:

  • Sociedad Teosófica
  • La Gran Fraternidad Universal
  • Logias masónicas
  • Share International
  • Rosacruces/AMORC
  • Movimientos gnósticos (Gnosis, CEA, Samael Aun Weor, etc.)
  • Cienciología (Scientology)/Dianética
  • Nueva Acrópolis
  • Meditación Trascendental
  • Método Silva Control Mental
  • Movimiento Raeliano
  • Fe Baha´i
  • Misión de la luz divina/Maharaj Ji
  • Organización Internacional Sai Baba
  • Rajneesh o Movimiento Osho
  • Fraternidad de la Autorrealización/Yogananda
  • El Arte de Vivir/Ravi Shankar
  • Comunidad del Arco Iris
  • Verdad Suprema
  • Hare Krishna
  • Ananda Marga
  • Constelaciones Familiares
  • Metafísica cristiana/Conny Méndez
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar